Muchas personas concentran erróneamente todo su presupuesto para montar un home studio, en adquirir primordialmente una computadora, software, interface, micrófono, monitores de audio, audífonos, teclado y controlador MIDI, incluso un buen escritorio y hasta una silla ergonómica, pero olvidan integrar uno de los aspectos más importantes, la acústica; como ya lo hemos venido destacando en este Blog Digital Musical, la producción músical depende de varios factores encadenados para obtener grandes resultados y es por eso que debemos tomar en cuenta tan importante cuestión.
Grabar en un lugar con una mala acústica afectará por completo tu cadena de audio, hay de hecho una regla que pudiéramos emplear, "el peor de uno de los elementos indispensables o su ausencia, influirá directamente en tu objetivo; así pues no te desilusiones y culpes al fabricante de tus herramientas por no dar el ancho, eres tu por no tomar en cuenta que acondicionar acústicamente el cuarto que utilizas, mejorará en gran medida tus grabaciones.
El sonido en el punto que es generado viaja en todas las direcciones, cuando grabamos voz tan solo una parte va directamente al micrófono, la otra se manifiesta como reflexiones de ese sonido que va rebotando en las paredes, techo y piso; estas mismas reflexiones logran llegar al micrófono desde distintos ángulos, enmascarando el sonido y alterando la naturaleza del timbre original; esto puede ser bueno porque cierta reverberación logra aportar riqueza mientras no sea excesiva, generalmente el efecto no es del todo favorable con un tiempo de reverberación muy largo.
Algo similar pasa cuando reproduces audio en un home studio con tus monitores y te pones a mezclar, tan solo una parte logrará llegar directo a tus oídos, la otra serán reflexiones indeseadas que tienden a engañarte, ya que en ciertas frecuencias experimentarás un incremento y en otras una disminución drásticamente, complicando este proceso tan importante en la producción musical.
Eso porque usualmente todos los cuartos cuadrados o rectángulares, su figura no es muy favorable, ya que no fueron diseñados como algunos recintos, que tomaron como referencia tanto aspectos estéticos como acústicos, ejemplo: catedrales, teatros, salas de espectáculos; a esta rama se le conoce como "acústica arquitectónica" y estudia el comportamiento del sonido tanto en lugares cerrados, como abiertos.
En este momento quizás te preguntes, ¿como saber si necesito urgentemente mejorar la acústica en mi home studio?; a todos nos ha pasado que cuando terminamos un track y nos toca escucharlo en un sistema de reproducción como el estéreo de casa, las bocinas de la computadora, el sonido de nuestro auto o en audífonos comerciales; en definitiva nos decepciona que nuestro trabajo no suene como nuestros monitores dentro del home studio, dejando en evidencia que tenemos un lío, cometiendo el mismo error en búsqueda de solucionarlo, adquirir otros supuestos mejores equipos, como otro micrófono o monitores, sin añadir soluciones encaminadas a la acústica.
Lo cierto es que todos los home studios lo necesitarán en mayor o menor medida y no se trata de forrar las paredes completamente, si no de colocar los materiales adecuados en ciertos puntos del cuarto; aquí es importante destacar que en los estudios profesionales se cuenta con al menos 2 cuartos contiguos; el "live room" que es donde se graba y el "control room" que es donde se mezcla, ambos requieren una acústica distinta; nosotros al contar con un solo cuarto como home studio, debemos aplicarnos a que el resultado de acondicionar acústicamente este mayormente enfocado en beneficiarnos para mezclar.
Es muy común que cuando se habla de acústica para un home studio, se mencione aislamiento y tratamiento como si fuera lo mismo, es importante por eso diferenciar; cuando el problema es el sonido que se filtra a nuestro cuarto afectando la grabación o el que sale y molesta a nuestros familiares y vecinos; en este caso es preciso un aislamiento, así el objetivo será eliminar o reducir que se transfiera dicho sonido, utilizando materiales densos en pisos y paredes, además forrando con paneles absorbentes, también sellando puertas y ventanas.
A diferencia del aislamiento o insonorización, en el tratamiento acústico se busca lograr un balance controlando el comportamiento del sonido, como un adecuado tiempo de reverberación y una respuesta de frecuencia lo más plana posible; estos resultados se obtienen al implementar absorción y difusión de forma correcta, empleando regularmente trampas de graves, paneles y difusores.
Trampas de graves - Se colocan en las esquinas y pared, absorben las frecuencias graves o bajas, tienden a controlar ese sonido retumbante de tu cuarto.
Paneles acústicos - Absorben frecuencias medias y agudas, disminuyen las reflexiones, se colocan en las paredes y techo.
Difusores - Permiten dispersar las reflexiones, así el cuarto no estará totalmente seco y sin brillo, conservando así el tono natural, se colocan en paredes y techo.